Con los cambios de estación nuestra piel sufre, se reseca, aparecen manchas desagradables y su brillo natural se apaga. Esto se debe principalmente a la falta de oxígeno y a la carencia de minerales.

Unos codos y unos talones mal cuidados pueden provocar antiestéticas y dolorosas grietas.

La piel es la principal barrera de protección que tenemos para defendernos de agentes externos como es el frío, el calor, la contaminación o las radiaciones ultravioletas del sol. Pero para que la...